Llega el momento de cambiar la mesa del comedor y te encuentras frente a la misma pregunta que miles de personas se hacen cada día: ¿redonda o rectangular? No es una decisión menor. Hablamos del mueble que preside tus comidas familiares, las cenas con amigos, las tardes de deberes y esas sobremesas que se alargan sin querer. La mesa de comedor define cómo vives tu hogar.
Lo cierto es que no existe una respuesta universal. La mesa perfecta para un loft diáfano puede ser un desastre en un comedor estrecho. Por eso, antes de dejarte llevar solo por la estética, merece la pena analizar qué necesitas realmente.
Mesas rectangulares: máxima capacidad y versatilidad
Si hay una forma que domina los comedores españoles, es la rectangular. Y tiene sentido: la mayoría de salones y comedores tienen proporciones alargadas donde una mesa rectangular encaja como un guante.
Las mesas rectangulares ofrecen la mejor relación entre espacio ocupado y número de comensales. Una mesa de 160 cm sienta cómodamente a 6 personas, y si es extensible puede llegar a 8 o 10. Además, su forma permite arrimar un lado a la pared cuando no se usa, liberando espacio de paso.
Otra ventaja: son perfectas si usas el comedor para trabajar o estudiar. Su superficie ordenada y amplia permite extender documentos, colocar el portátil, o que varios niños hagan los deberes simultáneamente.
La mesa KIMBERLY: 200 cm para quienes necesitan espacio de verdad
Si buscas una mesa rectangular grande, te habrás dado cuenta de un problema: la mayoría se quedan en 140 o 180 cm. Encontrar una mesa de 200 cm con diseño cuidado no es tan fácil.
La mesa KIMBERLY resuelve esta necesidad con estilo. Sus 200 cm de largo ofrecen sitio para 6-8 comensales con holgura. Pero lo que la distingue son sus patas: dos formas curvas y orgánicas que crean un efecto escultórico que rompe con la monotonía de las mesas convencionales. Fabricada en chapa de madera con acabado nogal, aporta elegancia a comedores modernos.
Mesas redondas: diseño, fluidez y conexión
Las mesas redondas tienen algo que las rectangulares nunca podrán ofrecer: eliminan las jerarquías. Al no existir cabeceras, todos los comensales están a la misma distancia, lo que favorece conversaciones más fluidas. No es casualidad que las grandes negociaciones diplomáticas se celebren en mesas redondas.
En términos prácticos, mejoran la circulación en el comedor. Sin esquinas que esquivar, el movimiento resulta más natural, algo que se nota en comedores pequeños o espacios abiertos al salón. Además, sin esquinas puntiagudas, son más seguras para hogares con niños pequeños.
La mesa MARCELLA: diseño escultórico y extensible
Si buscas una mesa redonda que vaya más allá de lo convencional, la mesa redonda extensible MARCELLA demuestra que funcionalidad y diseño pueden ir de la mano. Fabricada en chapa de roble natural con un diámetro de 120 cm, lo que la distingue es su base: una estructura central en forma de cruz inclinada con un efecto escultórico único.
Este diseño con pata central tiene una ventaja práctica: al no haber patas en las esquinas, los comensales pueden sentarse con total libertad. Además, se extiende de 120 cm a un elegante formato ovalado de 170 cm.
Mesas extensibles: la solución para hogares que cambian
¿Vives en pareja pero te encanta organizar cenas con amigos? Entonces necesitas una mesa de comedor extensible.
Las mesas extensibles han evolucionado mucho. Los mecanismos actuales son suaves y resistentes, y los diseños consiguen que la extensión quede prácticamente invisible cuando la mesa está cerrada. Las hay rectangulares que crecen por los extremos, y también redondas que pasan a ser ovaladas al ampliarse.
La mesa GLADYS: estilo industrial y hasta 220 cm
Si buscas una mesa extensible que combine máxima capacidad con estilo industrial, la mesa GLADYS es difícil de superar. Su base en forma de estrella metálica negra llama la atención desde el primer momento, mientras que la tapa de chapa de roble natural aporta calidez al conjunto.
Disponible en dos tamaños: 140 cm (extensible a 200 cm) y 160 cm (extensible a 220 cm). Con la versión grande extendida puedes sentar cómodamente a 10 comensales. Perfecta para quienes reciben visitas a menudo o celebran comidas familiares numerosas.
Cómo elegir: 5 factores clave
1. La forma de tu comedor
Un comedor rectangular pide mesa rectangular; uno cuadrado funciona mejor con mesa redonda. Si tu espacio es irregular, la redonda suele adaptarse mejor. Deja al menos 80-90 cm entre la mesa y las paredes para que las sillas puedan retirarse cómodamente.
2. Número de comensales
Para 4 personas: mesa redonda de 100 cm o rectangular de 120 cm. Para 6 personas: redonda de 130 cm o rectangular de 160 cm. Para 8 personas: redonda de 150 cm o rectangular de 200 cm.
3. Usos más allá de las comidas
¿Teletrabajas o los niños hacen deberes? La rectangular te dará más superficie útil. Si solo la usas para comer, una redonda aportará más carácter al espacio.
4. Estilo decorativo
Las rectangulares encajan en estilos clásicos, rústicos e industriales. Las redondas brillan en ambientes contemporáneos, minimalistas y japandi (la fusión entre diseño escandinavo y estética japonesa).
5. Calidad de materiales
Una mesa es una inversión a largo plazo. Los materiales nobles como la madera maciza o la chapa de roble envejecen mejor y pueden durar décadas.
Las sillas: el complemento imprescindible
Ninguna mesa está completa sin las sillas adecuadas. Las mesas rectangulares permiten composiciones creativas: sillas iguales en los laterales con sillones en las cabeceras. Las redondas piden más uniformidad, aunque puedes jugar con diferentes colores del mismo modelo.
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