Creando la forma de una Arista como tirador se consigue transmitir la esencia de la colección siendo éste el elemento particular del mueble, haciéndolo propio y no una pieza independiente, dotándolo de diseño y una exclusividad que lo hace único.

Para conseguir esta integración, se ha generado un marco alrededor del perímetro superior del mueble rematado con una tapa. El mueble presenta un encuentro a 45º entre las puertas y el casco para la total cohesión de las partes.

Todas las puertas vienen con bisagras de amortiguación, lo que asegura un cierre suave y silencioso. La tapa del mueble está chapada en roble natural, mientras que el casco es DM lacado en diferentes colores.